Fashion Victim

-Estoy gorda !- me decía al mirarme al espejo - necesito ser perfecta, tengo que ser perfecta, tengo que bajar unos 20 kilos o si no, no cumpliré mi meta de ser una modelo profesional - me subí a la pesa con los ojos cerrados, los abrí en paso lento, la pesa decía una cifra, “40 Kilos” – mierda ! ¿porque? – tiré todas las cosas de la pieza, tomé un colchón que tenía debajo de mi cama, empecé a hacer ejercicios, abdomínales, todo lo suficiente para bajar más rápido los 20 Kilos – Así bajo más de peso, más rápido, pero no comeré nada, tengo que estar en plena perfección, tengo un Casting mañana y ¿Quién quiere ver a una gorda, grasienta y celulítica desfilando?, nadie!- me miré al espejo mi estómago gritaba de hambre, gemía. – no - dije de golpe, sacudí la cabeza y dije - ni lo pienses recuerda la palabra , “PER-FEC-TA”- mi cara me contradecía todo, estaba fatal y peor que nunca. Al otro día al llegar al casting me ofrecieron un tentempié, para no ser descortés acepté con la sonrisa más cínica que haya hecho en mi vida, cada mordisco me daba asco, me daba asco de mi misma, no podía estar haciendo eso - ¿puedo ir al baño?¿dónde queda?- le pregunte a la maquilladora - a mano derecha – me dijo esta indicando un pasillo largo, salí corriendo, entre de golpe al baño, era público, pero no había nadie, solo estaba yo y mi reflejo. Me miré al espejo tratando de calmarme, me lave la cara con agua helada, como por acto de magia una puerta del baño se abre, me muestra el inodoro, tentador – mi salvación – me dije a mi misma dando media vuelta y lo abrasé, me metí los dedos en mi garganta, esta me ardía junto con los nudillos expulsé lo que comí, expulsé mi rabia acto seguido tire la cadena, me levanto, aún no había nadie. Seguí caminando como si nada, me lave los dientes me ordene un poco el cabello, abrí la llave y me lavé la cara, me miro detalladamente cada parte de mi cuerpo, empecé a cuestionarme lo que acaba de hacer miré a los ojos fijamente a mi reflejo - ¿No seré una victima de la moda?.